MEGUSTATUESTILO

miércoles, 2 de agosto de 2006

Con tu foto delante.... Y el frío como compañía, caliento mis ojos con tu imagen, y de la débil llama que enciende mi imaginación, al soñar con el leve roce de tus labios, nace una carta, que no sale de ningún otro lugar que no sea la simple y tan complicada, admiración que siento hacia tu persona. Y al garabatear letras que formen palabras, mientras levemente imagino el ser lágrima en tus ojos, para poder así acariciar tus mejillas.... y quizás, con suerte, poder morir en tus labios, entono este susurro escrito a fuego en el gélido aire que me envuelve. Desdibujo en trazos tu imagen, entonando con mis ojos un adagio, en cada pieza de tan hermoso puzzle, y me dejo llevar por mis manos, que solas y a solas te escriben... tengo envidia del viento, porque se que él puede rozar tu pelo con una caricia que yo solo puedo soñar en ofrecerte, tengo envidia del arco iris, que tras el matrimonio de la lluvia y el sol, se dejan ver en tus ojos, porque solo en ellos semejante casamiento adquiere tan gran belleza... si, cabizbaja, siento envidia del oxigeno que forma tu aliento, por que él esta en un lugar que yo solo puedo imaginar, y que no me atrevo siquiera a soñar en las frías noches, en que mis labios tan solos se sienten. Dios... ¡quien fuera rayo de sol que naciese en las estrellas y fuese a morir en tu mirada...! que desnuda me siento, sin nada que arrope mis anhelos, como van formando mis manos, una tela sin materia... y me muestran ante ti con la osadía de una blasfema que aspira a mas de lo que pueda tener... como dejo que mi imaginación sienta tu mirada, y encuentre en ella la mía, para desvelar así el gran secreto de mi existencia y ver mi destino en tus ojos escrito. Qué débil es el corazón cansado, las manos vacías... la mente inquieta, la esperanza viva... que débil me siento cuando tu me escribes y no quiero desentonar tan hermoso canto con los bramidos de mis manos... si... cabizbaja pienso, que diferente sería el mundo si cada cual se quitase sus máscaras y mostrase a sus semejantes lo que quieren decir realmente y no se atreven... el fantasma del miedo al ridículo, el espectro del fracaso, la amenaza de cometer errores, expanden sus alas ante mi, cegándome por completo, sin embargo, solo he de componer dos piezas que juntas forman una sola, lo que se de ti y lo que intuyo... para que el miedo se convierta en temeridad, la amenaza en simple palabrería, y el ridículo sea motivo de orgullo... Dime, ángel mío... que clase de mujer sería yo, si al ver como dios ha dibujado sobre la faz de la tierra, una criatura tan hermosa como lo eres tu... no tratase por todos los medios, de robar un trazo tan solo de tanta hermosura... no... no podría vivir si viese el cielo, y no luchase por estar junto a él. Y eso es esta carta, una lucha quizás destinada a fracasar, pero como toda lucha no terminará hasta que consiga vencer lo imposible, estar a tu lado, o morir en el intento.
Con todo aquello que creía haber perdido y que sin embargo sale cuando pienso en ti, se despide, siempre tuya si así lo deseas... Estefanía.