MEGUSTATUESTILO

martes, 5 de diciembre de 2006

NAVIDAD

Un brillo, un destello, un rayo cegador que atraviesa en un instante el universo.

Hasta el más inhumano bicho raro, enigmático y antisocial, siente la necesidad de ser querido en NAVIDAD.

¿Es posible que alguien que se consideraba la reencarnación de Caín se declare ahora falto de cariño? ¿Puede alguien tan aborrecible querer salvar el mundo? Tanto despliegue de insultos, macarradas, desplantes; para acabar afirmando que la historia de su vida es una búsqueda de amor…

¿Quieres que crea que has dejado de ser un faltón, un animal salvaje? Prefiero pensar que eres el cúmulo de incongruencias de siempre, un fascinante embaucador. No podría tragar a una persona tan falsa que pide perdón.

Si te pasas el día entre las nubes y te alimentas de fantasías, no te extrañes si las cosas nunca salen como debieran… Quizás necesites poner los pies en la tierra. Los vuelos sin motor pueden terminar en aterrizajes forzosos. No te engañes a ti mismo, es mejor afrontar las cosas tal y como son que vivir de ilusiones inciertas. Da libertad a los pájaros de tu cabeza e intenta mejorar en esta época. Recuerda, es NAVIDAD.

Nadie es como otro. Ni mejor ni peor. Es otro. Y si dos están de acuerdo es por un malentendido. Pero la tristeza es un muro entre dos jardines que te encarcela. No seas su presa. ¡Libérate!

Aprovecha este tiempo y cambia, no desperdicies ni un segundo, porque nuestro tiempo es tan excitante que a las personas sólo nos puede sorprender el aburrimiento.

¿Por qué? ¿Por qué es más difícil no envidiar a un amigo feliz que ser generoso con un amigo en desgracia? Te sobran las cosas, pero tú siempre quieres más…

Nosotros ahora no queremos nada, sólo deseamos que nos consideréis gente, sociedad, personas con derecho y a las que se debe respetar. Sólo queremos que lo paséis bien. ¡Que seáis felices! Te deseamos: ¡FELIZ NAVIDAD!